Local

Tacos Karina tiene una historia de 47 años en Puebla: entre retos y buena sazón | Clásicos poblanos

Tacos Karina: 47 años de sabor, lucha y tradición en Puebla

Con casi medio siglo de historia, Tacos Karina se ha consolidado como uno de los negocios emblemáticos de carne árabe en Puebla. Fundado el 8 de mayo de 1978 por Juliana López Hernández y su esposo Lucio Rivera Hernández, este establecimiento no solo ha sido testigo de la evolución de la ciudad, sino también de adversidades que han marcado su camino.

Ubicado actualmente en la calle 11 Norte o Constitución de 1917, número 4001, el negocio se mantiene vivo gracias al esfuerzo y la perseverancia de Juliana, quien ha enfrentado pérdidas, violencia y crisis, pero jamás ha dejado caer su sueño.

De un rollo de 5 kilos a un clásico poblano

Originaria de Tetela de Ocampo, Juliana llegó a Puebla a los 13 años, donde conoció a Lucio, con quien comenzó la aventura de vender tacos. Antes de abrir la taquería, el matrimonio tenía una miscelánea, pero poco a poco la venta de carne árabe ganó terreno.

El primer trompo que pusieron apenas pesaba 5 kilos, pero con el paso del tiempo llegaron a vender hasta 250 kilos de carne en un solo día. “Los trabajadores de Volkswagen y de la papelería Tony fueron mis primeros clientes fieles, gracias a ellos crecimos mucho”, recuerda Juliana.

Una tragedia que marcó su historia

El negocio también ha enfrentado momentos oscuros. En 1995, un asalto terminó con la vida de Lucio y dejó a Juliana gravemente herida con tres impactos de bala. El establecimiento cerró durante un año, mientras ella colaboraba en la investigación y luchaba por recuperarse.

“Fue muy duro, muy difícil, pensé que todo se venía abajo, pero no dejé caer nada. Cuando tuve la oportunidad, regresé”, cuenta entre lágrimas.

Al volver, se topó con un nuevo obstáculo: la dueña del local ya no quiso rentarle. Juliana no se rindió y encontró otro espacio en la Diagonal Defensores de la República, donde permaneció ocho años, hasta que en 2003 construyó desde cero el local que hoy alberga Tacos Karina.

Resistir para seguir

En su trayectoria, el negocio también ha enfrentado la epidemia de influenza, la pandemia de COVID-19 y el terremoto de 2017, situaciones que obligaron a reducir el personal hasta convertirlo en un negocio completamente familiar.

Actualmente, el menú no solo ofrece tacos árabes y tortas, sino también 27 platillos distintos, entre ellos mole de panza y pozole, reflejando la diversidad y riqueza de la gastronomía poblana.

El amor por su negocio

Hoy, a sus más de cuatro décadas de historia, Juliana sigue al frente del negocio, supervisando cada detalle.

“Mis hijos me dicen que ya me salga de aquí, pero no. Yo amo esto, me encanta mi negocio. Hasta la fecha nunca he tenido un reclamo de la gente, y eso es mi orgullo”, expresa.

Con voz entrecortada, agradece a los clientes que la han acompañado en las buenas y en las malas: “Uno vive de los clientes, y cuando murió mi esposo, ahí estaban ustedes. Estoy muy agradecida”.

Entre lágrimas y sazón, Tacos Karina se ha convertido en un verdadero clásico poblano que, a pesar de los golpes del destino, sigue escribiendo su historia en cada taco servido.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba