Diez municipios neerlandeses inician un experimento para vender solo cannabis legalmente cultivado.

A partir de este lunes, diez municipios de los Países Bajos comenzarán a participar en un proyecto piloto que busca regular completamente la cadena de producción y venta de cannabis, desde el cultivo hasta el consumo. El programa, aprobado desde 2017 pero retrasado por diversas circunstancias, marca un momento decisivo en la política de drogas del país.
Las ciudades incluidas en este experimento son Almere, Arnhem, Breda, Groningen, Heerlen, Hellevoetsluis, Maastricht, Nijmegen, Tilburg y Zaanstad. En estas localidades, alrededor de 80 establecimientos autorizados para la venta de marihuana comenzarán a ofrecer únicamente productos cultivados legalmente.
El gobierno ha autorizado a diez empresas productoras para abastecer estos puntos de venta. Entre ellas destaca Hollandse Hoogtes, que desde hace seis meses ha comenzado la producción de cannabis legal y estima una demanda de hasta 200 kilos por semana.
Este proyecto tiene como objetivo evaluar la viabilidad de una cadena legal completa de cannabis y analizar su impacto en la salud pública, la seguridad y la criminalidad, ya que actualmente la venta en “coffeeshops” es legal, pero el cultivo sigue siendo ilegal, lo que obliga a muchos comercios a abastecerse de fuentes clandestinas.