El 20 de septiembre de 2025, diversos análisis económicos confirmaron que el Banco de México se prepara para un nuevo ajuste en su tasa de interés de referencia. La expectativa es que el próximo movimiento sea un recorte de 25 puntos base, lo que colocaría el indicador en 7.50 %, nivel que marcaría una tendencia de relajación en la política monetaria.
A pesar de que la inflación registró un ligero aumento en agosto, situándose en 3.57 % anual, especialistas señalaron que se mantiene dentro del rango de tolerancia establecido por la autoridad financiera. Además, el dinamismo económico interno ha mostrado señales de enfriamiento, lo que justificaría medidas que estimulen el consumo y la inversión.
El sondeo realizado entre 24 analistas coincidió en que Banxico optará por un ajuste paulatino, buscando alinear su estrategia con la tendencia de otras economías internacionales que también han reducido sus tasas para incentivar la actividad productiva. El fortalecimiento del peso frente al dólar ha brindado un margen adicional para tomar esta decisión sin riesgo de desajustes cambiarios.
El próximo anuncio oficial está previsto en los días posteriores a este análisis, pero el consenso ya apunta a que México entrará en una nueva etapa de política monetaria. Para la ciudadanía, esta medida podría reflejarse en menores costos de financiamiento en créditos hipotecarios, empresariales y de consumo.
