El amparo histórico a Ely: Un paso hacia el reconocimiento de los derechos de los animales en México
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha dado un paso trascendental en la defensa de los derechos de los animales al conceder un amparo a Ely, una elefanta africana que ha vivido durante más de una década en el zoológico de San Juan de Aragón, en la Ciudad de México. Esta histórica decisión obliga al zoológico a mejorar las condiciones de vida de Ely, garantizando su bienestar físico y emocional, y asegurando que su salud sea vigilada constantemente por especialistas.
La historia de Ely es un reflejo de la lucha por los derechos de los animales en el país. Desde su llegada al zoológico, Ely ha vivido en condiciones deplorables, sin acceso a un entorno adecuado para su bienestar, lo que le ha causado un deterioro progresivo tanto en su salud física como emocional. Tras la muerte de Maggie, su compañera de hábitat, en 2016, Ely comenzó a mostrar signos de depresión profunda, lo que incluyó golpes contra las paredes, pérdida de peso y comportamiento autodestructivo. Activistas y defensores de los derechos de los animales, liderados por Diana Valencia de la organización Abriendo Jaulas y Abriendo Mentes, comenzaron una incansable campaña para mejorar su calidad de vida y evitar su sufrimiento continuo.
Este amparo es el primero en la historia de México en el que la Suprema Corte interviene para garantizar el bienestar de un animal. La sentencia obliga a las autoridades del zoológico a llevar a cabo cambios sustanciales en el hábitat de Ely, asegurando que se mantenga en un entorno saludable y adecuado para sus necesidades físicas y emocionales. La Corte también exige que se realicen mejoras en las condiciones de vida de la elefanta, incluyendo atención veterinaria constante y ajustes en su espacio. Este fallo no solo es un logro en favor de Ely, sino que también establece un precedente legal para futuros casos relacionados con los derechos de los animales en México.
Si bien el zoológico ha realizado algunas mejoras en los últimos años, como ampliar el espacio de Ely en 3,500 metros cuadrados y traerle nuevas compañeras como Gipsy y Annie, los defensores de los animales continúan pidiendo que Ely sea trasladada a un santuario donde pueda vivir en un entorno más natural y tener acceso a una manada de elefantes, como sería adecuado para su especie. La presión de los defensores de los animales, los medios de comunicación y los abogados de derechos humanos ha sido clave para que la SCJN otorgara este amparo.
Con esta decisión, México da un importante paso hacia el reconocimiento de los animales como seres con derechos, marcando un hito en la protección de los derechos de los animales y sentando las bases para nuevas demandas legales en favor de los seres vivos no humanos. La sentencia también subraya la importancia de que los zoológicos y otras instituciones que albergan animales no solo se enfoquen en la exhibición, sino que se comprometan a ofrecer espacios adecuados y respetuosos con sus necesidades y bienestar.
