El Banco de México decidió el 25 de septiembre de 2025 reducir su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, ubicándola en 7.50 %, el quinto recorte consecutivo en lo que va del año. La medida busca incentivar la actividad económica ante un entorno internacional complejo, al tiempo que mantiene la inflación bajo control.
El recorte responde a una desaceleración moderada en la inversión privada y a la necesidad de facilitar el crédito a empresas y consumidores. A pesar de que la inflación anual alcanzaba 3.74 %, dentro del rango objetivo, los miembros de la Junta de Gobierno coincidieron en que la política monetaria más flexible podría favorecer el crecimiento interno sin generar presiones inflacionarias significativas.
Analistas destacaron que la decisión también responde a un contexto internacional donde varios bancos centrales han comenzado a reducir sus tasas tras observar signos de desaceleración económica en diversas regiones.
La presidenta Claudia Sheinbaum y expertos financieros coincidieron en que la medida, si se mantiene de manera coordinada con políticas fiscales y sociales, puede fortalecer el mercado interno, estimular el consumo y respaldar proyectos de infraestructura.
Banxico aclaró que los próximos movimientos dependerán del comportamiento de la inflación, el tipo de cambio y la evolución de la economía global, por lo que la Junta de Gobierno mantendrá reuniones periódicas para evaluar la política monetaria y tomar decisiones oportunas.
